Vida saludable y emprendimiento
Se llevó a cabo el 2do. Festival de Seguridad Alimentaria y Nutricional, en las instalaciones del colegio San Luis, en Matagalpa; organizado por la Asociación para la Diversificación y el Desarrollo Agrícola Comunal (ADDAC), con el apoyo de la Cooperación Suiza en América Central.
El evento sirvió como una ventana para emprendedores de diferentes partes del país, que ofertaron una gran diversidad de productos frescos y de valor agregado, como: Café, cacao y derivados, miel, hortalizas, tecnologías amigables, medicina natural, cosmética, entre otros. Además hubo participación de organizaciones como: ADDAC, CII-ASDENIC, UNAG, Red de Reservas Silvestres, ANF, entre otras; que trabajan en pro de la Seguridad y Soberanía Alimentaria y Nutricional; quienes a su vez, forman parte del “Clúster Seguridad Alimentaria e Ingresos”, que también es promovido por la cooperación Suiza en nuestro país y que tiene incidencia en el corredor seco norte, un territorio vulnerable ante la inclemencia de la variabilidad climática.
Uno de los principales atractivos del evento era el Huerto Urbano, en el que había una gran diversidad de especies como: Hortalizas, frutales, plantas medicinales, ornamentales, tecnologías ecológicas y ganadería menor; al que los participantes podían acercarse para aprender acerca de la importancia de la Agroecología a pequeña escala, como alternativa, para garantizar una alimentación balanceada, sin deteriorar el ecosistema.
La actividad estuvo amenizada por grupos de danza y teatro locales, promoviendo el recate de la cultura e identidad nacional. De manera simultánea a la feria, se desarrollaron una serie de conferencias brindadas por expertos en temas de Nutrición, Agroecología, Diversificación, entre otros; con el objetivo de generar conciencia de la importancia del rescate de saberes ancestrales en la producción de alimentos, así como, la necesidad de adquirir hábitos de vida saludable como: Dieta balanceada, ejercicio y estar en contacto con la naturaleza, como herramientas indispensables para la salud física y emocional de las familias, en especial de los grupos más vulnerables como personas con discapacidad y adultos mayores.
El establecimiento de huertos, tanto en áreas urbanas como rurales, permite a las personas tener la certeza del origen y calidad de los productos que están consumiendo, garantizándoles una dieta diversa. El ser humano en sus interacciones con el ambiente, en la medida que establece un vínculo con el entorno, no solo se beneficia de los recursos que este le provee; sino que también, es capaz de retribuir con sus acciones al mismo, lo que finalmente se puede traducir en bienestar, algo a lo que sin duda la mayoría de nosotros aspira.
